Entrevista a Miguel y María Vergara: Dos miradas a Grupo Miguel Vergara, un único camino hacia el éxito

Grupo Miguel Vergara aúna la tradición heredada de un negocio familiar dedicado a la ganadería al que ha aplicado los más altos estándares de calidad y excelencia para constituir una empresa líder del sector cárnico que realiza el proceso productivo global, desde el campo a la mesa, sin intermediarios. Además, Grupo Miguel Vergara, a través de los productos cárnicos Miguel Vergara Blonda, participa en el proyecto El Gourmet de La Roja, proyecto gastronómico oficial bajo licencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cuyo objetivo es transmitir la excelencia gastronómica de España a través de los valores del deporte rey y de la Selección Nacional.

En las dehesas de Salamanca y las montañas de León se cría la cabaña más grande de raza Angus de nuestro país. Anafric ha realizado una entrevista a dos bandas, o con dos miradas. A Miguel Vergara, persona que está llevando las riendas del Grupo durante los últimos treinta años, persona reservada y poco amante de las entrevistas; y a María Vergara, su hija, el futuro de la empresa, que comparte metas y perspectivas y tiene claro que la rentabilidad sin la sostenibilidad, no sirve de nada.

 

Miguel Vergara en las instalaciones de la fábrica. Imagen Photogenic/ Miguel Ángel Santos

 

 

«La crisis va a cambiar el escandallo de las piezas del vacuno. Hay que bajar las piezas que se han dejado de vender en HORECA y subir otras, las que se venden en supermercado»

 

 

Estamos ante una situación complicada provocada por un virus que, como a toda la sociedad, está afectando a la industria cárnica. El canal HORECA ha cerrado. ¿Cómo ve usted esta situación? ¿Ve pronto la luz al final del túnel?

 

Creo que en esta crisis del coronavirus va a haber un antes y un después en todos los sectores. A la industria cárnica le va a afectar bastante. La carne se va a seguir consumiendo, pero va a cambiar el escandallo de una canal de vacuno.

Estamos acostumbrados a que ciertas piezas, debido a que se valoraba muy alto en la hostelería, tuvieran un precio que ahora se ha devaluado. Por lo que el escandallo hay que cambiarlo. Hay que bajar el precio de esas piezas y subir el de otras, las que se venden en supermercado.

Ahora se venden más las hamburguesas y menos el solomillo, el entrecote o la chuleta. Si los hábitos de consumo cambian, también lo tiene que hacer la industria de la carne. No queda otro remedio.

 

Estamos acostumbrados a que ciertas piezas, debido a que se valoraba muy alto en la hostelería, tuvieran un precio que ahora se ha devaluado. Por lo que el escandallo hay que cambiarlo. Hay que bajar el precio de esas piezas y subir el de otras, las que se venden en supermercado.

 

Y estos cambios que usted prevé serán momentáneos o vienen para quedarse?

 

Esto será momentáneo, sin ninguna duda. Cambiaremos según se modifiquen los hábitos de consumo del ser humano. Los productores, o las industrias que producen alimentación, tienen que adaptarse a estos momentos, según la demanda de consumo que haya.

La situación con confinación es una, y sin el confinamiento es otra. Se habla de que con el mes de octubre o noviembre puede aparecer un rebrote del virus y volverán a cambiar los hábitos. Por lo tanto, la industria tiene que amoldarse a la situación que haya en cada momento.

 

Recientemente, en Anafric nos hemos hecho eco de que se han aprobado ayudas al almacenamiento privado –algo que se venía pidiendo en las asociaciones y las empresas – para paliar un poquito las consecuencias de la crisis. Según su experiencia, ¿qué medidas harían falta para ayudar al sector?

 

Desde la administración no se le puede ofrecer al sector ahora mismo las mismas ayudas que con la crisis de las vacas locas, que es la última ocasión que yo recuerdo en que la administración pública ofreció ayudas para congelar carne. En el momento de las vacas locas no se consumía la carne con lo que había que retirarla del mercado para que los precios se volviesen a reactivar al retirar este sobrante.

La situación actual no es la misma. No es que no se consuma la carne de vacuno. La carne de vacuno se consume. Pero el gran problema es que existen piezas que se consumían en un canal que, ahora, está cerrado. Entonces, para poder ayudar al sector lo que habría que hacer es permitir congelar esas piezas que no se consumen. Porque ofrecer congelar cuartos traseros no es la solución. No vale para nada.

Por lo tanto, la única situación interesante para nuestro sector es que nos hubieran ofrecido poder congelar las piezas más nobles que ahora no somos capaces de vender en el canal HORECA. Es la única ayuda que nos podía venir bien.

 

No es que no se consuma la carne de vacuno. La carne de vacuno se consume. Pero el gran problema es que existen piezas que se consumían en un canal que, ahora, está cerrado. Entonces, para poder ayudar al sector lo que habría que hacer es permitir congelar esas piezas que no se consumen. Porque ofrecer congelar cuartos traseros no es la solución. No vale para nada.

 

Desde la interprofesional, desde PROVACUNO, se pone énfasis en la apertura o reapertura de los mercados asiáticos y en el aumento del consumo de carne nacional para la salida de la crisis. ¿Creen ustedes que es una posible solución?

 

Sin ninguna duda, la interprofesional puede ayudar mucho al consumo, a dar a conocer la carne de vacuno. Yo siempre he dicho que la carne de vacuno es la gran desconocida porque nadie ha hecho nada por ella. Como es un alimento de primera necesidad, la gente se la comía por necesidad. Entonces, ¿para qué invertir dinero en darla a conocer? ¿Cuáles son sus atributos? ¿Cómo se debe tratar?

Ahora hay muchos sistemas de alimentación, por lo tanto estamos trabajando desde la interprofesional abriendo nuevos mercados y, en el mercado interior, enseñando cuáles son los beneficios de este alimento, cómo se debe de cocinar… Es el momento de trabajar duro en estos mercados exteriores, que los necesitamos y pueden ser muy buenos tanto para nuestro sector como para el país entero, para que nos entren divisas de la venta en la exportación.

Por lo tanto, es el momento de apretar en este trabajo.

 

Es el momento de trabajar duro en estos mercados exteriores, que los necesitamos y pueden ser muy buenos tanto para nuestro sector como para el país entero, para que nos entren divisas de la venta en la exportación.

 

Durante esta crisis sanitaria se ha visto que el sector ha respondido con una gran profesionalidad y no se han producido desabastecimientos en los puntos de venta. El sector cárnico ha sido y es un sector esencial. Desde esta pequeña atalaya que es Anafric, queremos darle la oportunidad de que relate su experiencia con los profesionales…

 

El sector del vacuno ha pasado por muchas crisis. Estamos acostumbrados a adaptarnos a lo que venga. Especialmente en esta crisis, ha habido unos momentos de miedo y pánico a lo desconocido, a no saber qué es lo que iba a pasar.

Desde el primer momento que vimos la seriedad del asunto pusimos en todos nuestros centros de trabajo todas las medidas que estaban de nuestra mano para intentar evitar que ninguna de las personas se contagiaran. A la entrada de los centros pusimos a una persona para controlar la temperatura; desinfectamos a cada persona tanto a la salida como a la entrada; mascarillas y guantes siempre puestos; desinfección de zonas y elementos comunes como barandillas y pomos de puertas o de ventanas…

 

El sector del vacuno ha pasado por muchas crisis. Estamos acostumbrados a adaptarnos a lo que venga. Especialmente en esta crisis, ha habido unos momentos de miedo y pánico a lo desconocido, a no saber qué es lo que iba a pasar.

 

El día 16 de marzo, el primer día de trabajo después del decreto de Estado de Alarma y del confinamiento, instauramos el teletrabajo de todas las personas que podían hacerlo, pero en las personas que estaban en los centros de trabajo se veían algunas caras de miedo y pánico… la mayoría de la población estaba confinada en sus casas y en cambio ellos tenían que trabajar con más compañeros. Había miedo a no saber si les podía pasar algo.

 

 

Creo que en el momento en que pusimos todas las medidas de seguridad, el miedo aumentó.  Parecía como que estuviéramos alentando la alarma. Tuvimos dos casos, en el mismo centro de trabajo, con ataque de pánico. A partir de aquí, y gracias a Dios, no hemos tenido ningún caso de coronavirus.

Tenemos alrededor de 200 personas en nuestros centros de trabajo, más todas las empresas que trabajan para nosotros, que son bastantes más personas. En ningún centro de trabajo de Grupo Miguel Vergara ha habido ningún caso de coronavirus.

 

 

Y a pesar de todo lo que se ha hecho en el sector cárnico, servicio esencial, continúan habiendo críticas. ¿Qué les diríamos a los críticos?

 

Ha habido tantas críticas al sector cárnico justo antes de llegar el coronavirus… Por ejemplo, esos críticos que decían que las vacas eran las responsables de la contaminación del medio ambiente… a esta gente se les han desmontado todos sus argumentos.

Me daba mucha pena oír estos argumentos y que hubiese gente que los escuchase sin que nadie dijese nada. Eran argumentos que no tenían ninguna base, eran ridículos, sin fundamentos, tanto de aquellos colectivos que culpaban a las vacas de la contaminación como de los que hablaban mal de la carne.

Parece que en estos días estos colectivos han desaparecido. Ha subido el consumo hasta un 36%… Si era tan mala la carne, ¿por qué la come todo el mundo? Cuando hay un problema serio parece que nos olvidamos de tantas tonterías.

En este sentido, creo que la parte positiva que vamos a sacar de esta crisis es el desmoronamiento de los argumentos de los colectivos anticarne.

Me daba mucha pena oír estos argumentos y que hubiese gente que los escuchase, sin que nadie dijese nada. Eran argumentos que no tenían ninguna base, eran ridículos, sin fundamentos, tanto de aquellos colectivos que culpaban a las vacas de la contaminación como de los que hablaban mal de la carne.

 

Pero hay que tener claro que estos colectivos volverán a la batalla…

 

Tiene que haber de todo, pero creo que después de esta crisis la carne, el sector, ha demostrado que es esencial… como lo hemos sabido siempre.

 

 

Hablemos del Grupo Miguel Vergara. Hasta el estallido de la crisis, ustedes han tenido un crecimiento importante durante 2019…

 

Estamos muy orgullosos de lo que vamos consiguiendo. El año 2019 ha sido un año de crecimiento. Ahora estamos en un momento de crisis, pero tenemos muchos proyectos por delante y muchas esperanzas  de que siguiendo trabajando como lo hemos hecho, aportaremos algo a la alimentación del ser humano y a los mercados.

 

Y en esta tendencia positiva, cuánto hay de experiencia de usted y la visión de las nuevas generaciones, como su hija que está empezando desde abajo…

 

Cada persona vemos las cosas desde un punto de vista diferente. Desde los años que llevo de experiencia, he vivido muchas crisis con lo que estoy  más curado de espanto. Cuando viene una crisis de esta piensas “es una más” y hay que adaptarse a lo venga y nada más.

Veo el sector desde el punto de vista de una persona de 56 años: tradicional y conservador. No me gusta mucho darme a conocer. No me gusta mucho trabajar hacia afuera. En cambio la generación de mi hija lo ve todo de diferente manera. Apuestan más por las redes sociales, por los canales de comercialización online… cosa que ahora nos ha demostrado que tiene un crecimiento exponencial, y en cambio a mí nunca me llamó la atención.

Hace años, cuando empezamos con la venta online, no apostaba por ello. Y hoy, en cambio, estamos creciendo y cada vez va a tener más importancia.  Esta crisis ha hecho que muchas empresas que no confiaban en estas nuevas formas de venta, estén perdiendo sus miedos.

 

Recientemente, fruto todo este trabajo, ha sido galardonado como Mejor Directivo de Empresa en los últimos premios Castilla y León Económica. ¿Qué ha supuesto para usted?

Es un gran orgullo. Como he dicho anteriormente, soy una persona que me gusta pasar desapercibido, pero este premio te hace dar a conocer y es un gran orgullo que reconozcan el trabajo de tantos años.

 


 

 

«No vale de nada tener un gran crecimiento si no hay sostenibilidad»

 

Desde tu visión actual, ¿nos puedes resumir cómo ha vivido estos días de crisis sanitaria?

Estamos viviendo una crisis sin precedentes. No sólo es una crisis económica, sino que también es una crisis sanitaria, una crisis que afecta psicológicamente a toda la población, tanto individual como colectivamente.

Existe un gran número de empresas que desgraciadamente va a tener que sufrir para después recuperarse. La normalidad que conocemos hasta ahora se ha visto trastocada drásticamente en muy pocos días.

Todos nos hemos tenido que adaptar muy rápidamente. Particularmente en nuestra empresa, aumentamos las medidas de prevención con anterioridad al estado de alarma, lo que nos ha permitido trabajar de manera segura en todos nuestros centros de trabajo durante esta crisis.

También estamos colaborando socialmente para que las personas puedan quedarse en sus hogares, bajando los precios de la tienda online y donando producto a ONG’s y colectivos vulnerables.

 

La familia Vergara está liderando un grupo con piés de plomo. Y usted está destinada a continuar o avanzar en el camino hacia el liderato. ¿Se ha planteado ya metas o todavía es demasiado pronto?

 

Esta empresa nació hace ya 30 años. Durante este tiempo hemos logrado formar un grupo empresarial sólido, fruto de un gran equipo. Con el esfuerzo, dedicación y pasión que ponemos todos diariamente en este gran proyecto, vamos alcanzando las metas que nos marcamos anualmente.

Mi objetivo, yo creo que como el de todos los que formamos el Grupo Miguel Vergara, consiste en llevar esta empresa a su máximo potencial. Con un crecimiento sostenible y rentable, conservando siempre los principios y valores que nos han permitido progresar e instaurar unas bases sólidas.

 

Mi objetivo, yo creo que como el de todos los que formamos el Grupo Miguel Vergara, consiste en llevar esta empresa a su máximo potencial. Con un crecimiento sostenible y rentable, conservando siempre los principios y valores que nos han permitido progresar e instaurar unas bases sólidas.

 

Crecimiento sostenible y rentable…

Por supuesto. No vale de nada tener un gran crecimiento si no hay sostenibilidad.

 

 

Está usted empezando desde abajo. ¿Cuál es tu trabajo actualmente?

 

Me incorporé a la empresa hace 5 años, después de acabar mis estudios de veterinaria. Los primeros 4 años los he dedicado casi por completo a tareas y formación en el campo de la producción animal porque estaba muy relacionado con mis estudios.

Desde hace 1 año formo parte del departamento financiero, además de ir empapándome de la labor dentro de los diferentes departamentos de la empresa. Recientemente me he incorporado al comité de dirección de la empresa, órgano interno que se ha formado para la gestión, el control, la toma de decisiones y la aprobación de nuevos proyectos.

 

De alguna manera, con 28 años recién cumplidos, va usted con paso firme, viendo y comprendiendo la empresa desde el punto de vista de la producción y a nivel financiero y económico…

 

Creo que es necesario y fundamental que, cuando quieres o pretendes liderar algo, conozcas todos los procesos y saber cómo se gestionan.

 

El sector cárnico ha tenido diversos ataques por parte de colectivos contrarios. Seguridad alimentaria, seguridad animal, contaminación ambiental han sido algunos de los temas recurrentes… Usted es veterinaria  y precisamente en estos temas España y Europa son pioneras en la aplicación de los más altos estándares de calidad. ¿Qué argumentos tiene el sector para presentar ante estos colectivos?

 

Desgraciadamente en nuestro sector cárnico vivimos un gran número de críticas por parte de diversos colectivos que cuestionan tanto nuestro manejo con los animales, que la carne es mala para nuestro organismo o si la producción de los animales favorece la contaminación ambiental, entre otras muchas cuestiones.

Mi opinión es clara: Creo que nuestro sector debería defenderse y unirse más contra este tipo de críticas. Las personas que trabajamos continuamente con los animales, con la carne o con el medio ambiente, somos los mayores defensores y conocedores de todos estos aspectos. Y deberíamos desmentir todas estas falsas noticias que se vierten hacia nuestra actividad y que provienen, principalmente, del desconocimiento.

 

 

Creo que nuestro sector debería defenderse y unirse más contra este tipo de críticas. Las personas que trabajamos continuamente con los animales, con la carne o con el medio ambiente, somos los mayores defensores y conocedores de todos estos aspectos.

 

En España y en gran parte de Europa, contamos con una especial sensibilidad y un control riguroso del bienestar animal.

Existen certificados específicos como es el sello de bienestar animal de AENOR, que acredita las buenas prácticas y el manejo y alimentación que reciben nuestros animales del que, por cierto, somos la primera explotación ganadera española en obtener la certificación al contar con todas nuestras granjas certificadas.

También somos pioneros en seguridad alimentaria, superando estrictos controles de trazabilidad y calidad. Creo que la aplicación de todos estos estándares de calidad, seguridad y bienestar animal nos da como resultado productos con la máxima seguridad alimentaria y que, además, nos proporcionan los nutrientes necesarios para nuestro organismo. El sector cárnico es un sector potente, y siempre vamos a estar ahí.

 

 

Grupo Miguel Vergara participa en un proyecto, el Life Beef Carbon, donde se ponen en práctica sistemas innovadores de producción animal, ligados a la sostenibilidad medioambiental. ¿En qué consisten estas prácticas?

 

Se trata de un proyecto europeo que nació en 2015 con el objetivo de mejorar las emisiones de efecto invernadero que producía la actividad ganadera. Pero no sólo en este sentido, también nació con el objetivo de identificar, de demostrar, de implementar y de difundir buenas prácticas innovadoras en las granjas. Principalmente para reducir la huella de carbono ligado al ganado vacuno en un 15% en los próximos 10 años.

 

De las 2.200 fincas y granjas de España, Francia, Italia e Irlanda que participan en el proyecto, ya se ha podido demostrar las contribuciones positivas de la producción ganadera como es el mantenimiento de la biodiversidad.

 

En estos primeros años de proyecto se ha realizado ya un primer diagnóstico de situación. De las 2.200 fincas y granjas de España, Francia, Italia e Irlanda que participan en el proyecto, ya se ha podido demostrar las contribuciones positivas de la producción ganadera como es el mantenimiento de la biodiversidad, gracias a los pastos, o la fijación del carbono en el suelo, lo que compensa de media un 30% de las emisiones. Según los expertos, se prevé que para el 2025 el conjunto de la Unión Europea cumplirá con el objetivo marcado.

 

Sin duda se trata de un gran proyecto

Que hace falta que se comunique y que trascienda más allá de nuestras empresas. Hacemos muchas cosas y las hacemos bien. Es necesario que todos lo sepan para contrarrestar las noticias negativas.

 

Para más información, visita la web www.miguelvergara.com

 

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